Que servicios tan
malos!!!
A Ciénaga,
como una maldición apocalíptica, le cayeron las siete plagas del carbón. Parece como si el negro mineral se hubiese
convertido en el presagio de la época oscura y difícil que vive nuestro
conglomerado con una buena cantidad de situaciones que tornan más difícil el
hábitat de los cienagueros y de las personas asentadas a la orilla de las cienaguas,
que ahora son turbias e insalubres por la presencia del polvillo mal sano.
Ya nos
habíamos acostumbrado a los abusos de Electricaribe con sus apagones a
cualquier hora, la doble facturación de Operadores de la Sierra, para timar al
erario municipal, presentando un número inflado de usuarios y así cobrar un
mayor porcentaje en el subsidio. La
malísima operación de Interaseo en la recolección de basuras y desechos, sin
hablar de la exposición a cielo abierto de los elementos mencionados con el
consiguiente peligro a la salubridad pública. Y qué decir de la empresa Dolmen cuyos
operarios corrieron a pintar calles a enterrar señales de tránsito y a ubicar
sus esperpentos con direcciones de calles y carreras, cuando fueron denunciados
por el Concejo Municipal. El abuso o desconocimiento del Alcalde Gastelbondo y
algunos Concejales al aprobar un escudo de Ciénaga, sin un “gajo” de guineo,
como si no lo produjéramos y de altísima calidad, en la vega de los ríos
Córdoba y Toribio. El poco o ningún
interés de las Empresas Exportadoras del carbón por contratar a cienagueros y
la mayoría de las vías de la ciudad en mal estado, como resultado del abandono y de la poca inversión
en la malla vial de la cabecera y algunos corregimientos.
Pero el
colmo se presenta con los abusos, lo que faltaba, que vienen cometiendo las
empresas del servicio celular y de internet en esta ciudad, en donde se le
viene facturando a los usuarios, servicios que este no ha solicitado y peor aún,
se le venden paquetes prepagados que instalan fuera de las fechas acordadas y
que cobran como si hubiese cumplido el mes de servicio, en detrimento económico
del usuario. Las empresas denunciadas en
este comentario son Comcel y Tigo, las mismas que para recibir el pago están
prestas, pero para atender reclamos, invitan al usuario a llamar a Bogotá, como
si los acuerdos o compra del servicio se hubiera dado en la capital del país.
Pero surge
la pregunta del millón y medio. ¿Quién
defiende al usuario ante estas poderosas empresas? ¿Quién les exige que cumplan
lo que ofrecen a los compradores?
Y la otra
es, si nosotros como usuarios pagamos en Ciénaga, porque aquí vivimos. ¿Por qué Electricaribe nos obliga a llamar a
Barranquilla cuando hay un daño? ¿Por qué Tigo o Comcel no nos resuelve el
problema en donde nos vendieron el plan de voz o de internet y en cambio nos
mandan a esperar o a que llamemos al asterisco 05 sin sacarlo, poniendo al ciudadano,
la más de las veces, de payaso, porque no le resuelven nada, absolutamente
nada.
Ciénaga, tu
suerte sigue siendo negra, sobre todo ahora que te pintaron la cara de
carbón.
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