El Parlamento de Escritores en Cartagena… Todo un
éxito.
Por: Redacción General
Cartagena señorial, de nombradía y
blasón, ciudad de cal y canto, océano de asueto, arca de paso del oro, que del
Valle del Sinú y la plata del Perú, sustraían los ibéricos. Fuiste ciudad receptora de negros y en tu
seno hizo fermento la rebeldía del cimarrón, eres ahora, en buen y sagrado
acontecer, sede del más importante evento cultural de la costa caribe y uno de
los más descollantes de la cultura criolla, con la reunión anual del PARLAMENTO
NACIONAL DE ESCRITORES DE COLOMBIA que congrega a los intelectuales consagrados
y en ciernes escritores y fabuladores nativos y extranjeros, para convertirse
merecidamente en la fiesta del pensamiento, de la palabra, de la creación
literaria vaciada en los libros y en los textos que encuentra sede en entidades
tan nombradas, como queridas, del atractivo entorno amurallado, referenciadas
por el majestuoso y acogedor Teatro Adolfo Mejía, “Salón Eduardo Lemaitre”, de
la Cámara de Comercio de Cartagena, Colegio Mayor de Bolívar, Universidad Jorge
Tadeo Lozano, el Claustro de la Merced de la Universidad de Cartagena, Centro
Colombo Americano, Corporación Club Unión
de Castillo Grande y la Casa Museo Rafael Núñez del Barrio El Cabrero,
que albergaron siempre con un público amable y atento los eventos programados
en cada uno de ellos.
Se desarrollaron las lecturas, las
exposiciones, las ponencias, controversias, discusiones y los acuerdos sobre
las actividades que realizan hombres y mujeres – autores, en sus espacios de
vida, para plasmar en sus libros, sus poemas, cuentos, novelas, ensayos,
relatos, trabajos históricos, pictóricos
y fotográficos, que nos permitan adentrarnos en las fuentes en donde abrevan
para calmar la sed, los actores de la nueva literatura o artistas de esta
patria colombiana y los hermanos creadores de otras naciones del mundo.
Chile estuvo representado por el
escritor Arturo Barreira Marín, quien labora en Suecia. Argentina cantó con las voces más antiguas de
la poesía del sur del continente: Eva González García, Gladis Beatriz López
Pianessi, Silvia Elena Vernengo e Hilda Augusta Schaviony y con la juvenil,
Milagro Safair Vernengo. A un cuando es
de origen venezolano, trabaja y representa a Chile, la escritora Gladis
Solangel Mendía. Cuba, la por siempre
amada Isla del Caribe, izó la bandera cultural en la voz de la autora Yanelis Escinosa
Cabrera. El Ecuador se mostró en la
exposición pictórica de Mae Betancur de la Torre y Anastassia Espinel Souarez
representa a Rusia, siendo catedrática en la ciudad de Bucaramanga. Los anfitriones, encabezados por el mitógrafo
Joce Daniels, Juan Gutiérrez Magallanes, Rogelio España Vera, Gonzalo Alvarino,
Juan Carlos Céspedes, Rosemary Macía, Gustavo Tatis Guerra, Lidia Corccioni Cresccini
y el grupo de hermosas mujeres de comité de recepción y logística, no
descuidaron un instante, el feliz desarrollo del Parlamento que con sobrada
razón estudió la obra poética del cordobés, Raúl Gómez Jattin.
La delegación nacional más numerosa lo
fue, la de los sinuanos, conformada por Antonio Mora Vélez, Galo Alarcón
Mercado, Serafín Velásquez Acosta, Miguel Ramón Villarreal, Nelson Castillo
Pérez, Danith Urango Tuirán – todos pertenecientes al Bocachico Letrado – y Yehudah
Abrahan Dumetz. Los cesarenses probaron
una vez más, que no son sólo acordeones, también la poesía tiene sus
representantes y Alvaro Maestre García y William de Ávila emocionaron con sus
poemas al auditorio. El Atlántico, sigue
demostrando que allí mandan las mujeres, por ello, al Parlamento se lo tomaron,
para cantarlo, Dina Luz Pardo Olaya, Patricia Pacheco Sánchez, Yajaira Pinilla Carrascal,
Alejandra Moreno Aswood y Astrid Sofía Pedraza.
Antioquia muestra su fuerte desde Envigado, Nora Pérez, Edgar Trejo y
María Irene Ángel, sus voceros. Ciénaga,
en el Magdalena, no podía faltar y sus dos hijos figuraron como trabajadores
inagotables del proceso. Delfín Sierra,
moderador, presentador, maestro de ceremonias y Zoila Rosa Pérez Suescún, que
para ser su primera salida en un evento nacional, resultó bien comentada en su
poesía. La atractiva Guajira nos premió
con dos bellas y brillantes mujeres de la creación: Fabrina Acosta Contreras y
Lindaantonela Solano Mendoza. Bogotá
puso en los hombros del poeta, Fernando Cely Herrán la bandera y este, no sólo
la levantó, sino que dejó impresionado al auditorio del Club Unión de Cartagena con sus canciones de sello nacionalista y
excelente voz. El Tolima cantó sus
poemas en la voz de un Quinbayo Durán Alirio, mientras todos pensábamos que lo
haría un Pijao. El Valle del Cauca nos
regaló belleza y poesía, doble obsequio que disfrutamos en las personas de:
Clara Schoemborn y Gladis Durán Daza.
Casi paso por alto, la delegación universitaria del Tolima, jóvenes
atentas a las ponencias y lecturas de los escritores invitados, por su
obligación de conocer la literatura nacional, base de sus estudios en Ibagué.
Si alguno se queda por fuera en este
registro con el mayor respecto por todos, les presentamos las más rendidas
excusas, no es nuestra intención desconocerlos.
De lo que si estamos convencidos es de que se gozaron la fiesta de la
hermandad latinoamericana que en estos días inolvidables se vivió en Cartagena
de Indias y que vale la pena repetir. Un
abrazo caribeño a todos. Los esperamos pronto.
El Parlamento está en permanente expansión amigo. Creo que esta do presidencias aportará mucho al Parlamento 2014.
ResponderEliminar!Un abrazo!
Álvaro Maestre García