En Ciénaga no
se ven las regalías del carbón
Por: Paola Benjumea Brito
- Enviada Especial
- eltiempo.com
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El sector educativo, en el cual se invierte más
dinero, es el más afectado.
En
los últimos nueve años, Ciénaga ha recibido 259.000 millones de pesos en
regalías de carbón como contraprestación por los puertos.
Sin
embargo, la inversión social no se refleja en el mejoramiento de la calidad de
vida de sus 101.985 habitantes.
En el sector educativo, al que se ha destinado la mayor inversión, muchas de las obras han sido cuestionadas. En julio de 2009, el entonces alcalde Luis Gastelbondo suscribió un contrato por 3.487 millones de pesos para la construcción de la primera etapa de la infraestructura polideportiva para beneficiar a los estudiantes de tres instituciones educativas: Liceo Moderno del Sur, Darío Torregroza y Manuel J. Del Castillo, pero las obras no se terminan.
En
una auditoría del Departamento Nacional de Planeación (DNP), en 2011, se
encontró que su ejecución física y financiera era del 67 y 81 por ciento,
respectivamente, a pesar de que en diciembre de 2010 debían estar terminadas.
En
la visita se evidenció que habían quedado pendientes las graderías, que apenas
contaban con los cimientos y el refuerzo descubierto en las vigas de soporte,
los camerinos y la plazoleta de entrada. "Debido a que los recursos se
agotaron, la Alcaldía se comprometió a incluir las obras faltantes en la
segunda etapa que contempla canchas múltiples y diamante de béisbol para
beneficiar a 5.933 estudiantes", reza el informe.
Hoy,
este polideportivo es un monumento a la desidia. Allí, los estudiantes nunca
han hecho deporte. La cancha de fútbol está llena de maleza y el único que
trota por la pista atlética, dañada en un tramo porque no le hicieron sistema
de drenaje, es un burro.
Álvaro
Villarreal, rector del Manuel J. del Castillo, aseguró que este escenario no
podría beneficiar a los estudiantes de los tres colegios porque queda muy lejos
y, además, "las vías de acceso son muy difíciles, no tiene alcantarillado,
energía eléctrica ni agua potable y así es imposible desplazarnos hacia
allá".
Contratista,
socio de Nule
Detrás de la primera etapa del polideportivo está el contratista barranquillero Javier Esteban Haddad Cure, representante legal de H&H Arquitectos S.A., relacionado con el escándalo del Grupo Nule.
Haddad
radicó, en mayo del año pasado, ante la Superintendencia de Sociedades, una
solicitud de admisión a la ley de quiebras argumentando como principal causa la
incapacidad de pago, según El Espectador. El contratista aseguró que el
descalabro de los Nule obligó a su empresa a cubrir obligaciones para que los
consorcios no se pararan.
Pero
esta no es la única obra que ejecutó. La Alcaldía contrató en octubre de 2009
el mejoramiento de la infraestructura del Colegio Municipal de Bachillerato
(Inemuba), hoy conocido como Institución Educativa Alfredo Correa de Andreis,
con el Consorcio Infraestructura Ciénaga 2000, integrado por Gustavo Torres
Duarte y la firma H&H Arquitectos S.A., que tenía a su cargo la
construcción y adecuación de aulas, escenarios deportivos, auditorio y un muro
de cerramiento por 3.007 millones de pesos.
La
ejecución de las obras se inició en marzo de 2010 y debían estar listas en
cinco meses. Sin embargo, al contrato le dieron dos prórrogas, primero de un
mes y luego de dos. La interventoría, a cargo de Ingeobras S.A.S, reportó que
el 5 de noviembre de 2010, cuando terminó el plazo, el contratista no cumplió
porque no construyó un tanque de almacenamiento.
En
la adjudicación de este contrato también hubo presuntas irregularidades. Según
informe de auditoría de la Contraloría General de la República se hizo mediante
el proceso de selección abreviada por menor cuantía, basándose en la Ley 1150
de 2007, pese a que no existe evidencia de la declaratoria de desierta de la
licitación realizada ni mucho menos de su apertura.
En
una visita de este diario a la institución educativa se encontró que solo están
construidas 15 aulas, biblioteca, aula administrativa, batería sanitaria y el
muro de cerramiento y que se adecuó la antigua capilla como auditorio. En lugar
de los nuevos escenarios deportivos están dos arcos en los extremos de un
terreno arenoso que sirve de campo de fútbol, y una cancha de baloncesto que no
tiene aros para encestar.
Promesa
del actual Alcalde
El alcalde Luis Tete Samper dijo que, cuando asumió, la primera etapa del polideportivo ya estaba inservible y que la segunda está paralizada porque las regalías de 2010 y 2011 (25.000 millones de pesos) estaban retenidos.
"Esos
contratos estuvieron desaparecidos por un tiempo y por eso la documentación necesaria
para que el DNP hiciera los giros se mandó tarde. Hoy estamos esperando que nos
giren", dijo. Aseguró que espera terminar esta obra en el
2013.
Un
exalcalde responde a los cuestionamientos
El
exalcalde Gastelbondo le dijo a EL TIEMPO que la contratación de estas dos
obras se hizo por licitación pública y que se seleccionó a la firma H&H
Arquitectos porque fue la que cumplió con los requisitos. "Cuando se hizo
el contrato esta firma no tenía ninguna objeción, incluso era de las mejores de
la Costa Atlántica", precisó.
Los
retrasos en la primera etapa del polideportivo, según él, se debieron al
invierno y a que hubo que cambiar el diseño porque inicialmente la cancha de
fútbol se iba a construir en la zona más inundable del lote. Explicó que el
alcance de las obras se redujo porque fue necesario hacer un relleno y pilotaje
en el terreno.
"El
municipio se comprometió con la comunidad y el DNP en licitar la segunda etapa
y la dejamos contratada. Incluso, nos encargamos de pintar con una sustancia
que retardaba la corrosión, dándole tiempo de licitar y contratamos una persona
que le diera mantenimiento a las canchas y drenajes".
Atribuyó
el deterioro a la demora en la ejecución de la segunda etapa.
Con
relación a la falta de servicios públicos dijo que el Plan Departamental de
Aguas tiene proyectado llevar el alcantarillado hacia ese sector y se construyó
un tanque subterráneo para abastecerse de agua. El alumbrado está incluido en
la segunda etapa.
En
el caso de las obras en el Colegio Inemuba aseguró que se construyó hasta donde
alcanzaron los recursos y que también se dejó contratada una segunda etapa, que
contempla terminar el auditorio, construir el comedor, adecuar las aulas
antiguas y canchas. "¿Por qué no se ha seguido con estas obras, habría que
preguntarle al alcalde?".
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