jueves, 11 de octubre de 2012


Sacando Puntas
Desde la otra orilla

Por: Fernando Mier Bolaño

La inevitable transición en la dirección técnica que afrontó la Selección paraguaya  de fútbol a finales de julio del 2011, desde que el estratega argentino Gerardo “Tata” Martino, decide dejar al combinado guaraní, fue el detonante para una crisis de resultados insospechados.

Solo bastó que el hoy técnico de Newell's Old Boys de Argentina, anunciara su renuncia del onceno albirrojo, para que al interior del equipo y de un país que respira fútbol, sufriera cierta desestabilización, al punto de perder identidad futbolística y buena parte de una estructura, que la historia les reconoce a los paraguayos.

El cambio del Paraguay orientado por “Tata” Martino, el que era compacto entre líneas, batallador en todos los sectores del campo, con un manejo metódico del balón, contundente en el ataque y con mística, a la propuesta improvisada del emblemático ex defensor derecho Francisco “Chiqui” Arce y luego al actual adiestrador, el experimentado uruguayo Gerardo Cono Pelusso, la verdad que no resultó consecuente, con la categórica clasificación a los últimos cuatro mundiales de manera consecutiva.

Hoy, a pocas horas de afrontar el noveno desafío de las eliminatorias al mundial de fútbol de Brasil 2014 ante Colombia, el entorno de la selección del Paraguay no resulta muy agradable, si se toma como punto de partida, su nada envidiable último lugar en la tabla de posiciones con solo 4 puntos.
  

Pero más allá de la crisis de resultados, que tiene a la selección del Paraguay sumida en un estado tambaleante, la pregunta que surge es ¿A qué quiere jugar Gerardo Pelusso en el Metropolitano? Su convocatoria deja ver la falta de varios referentes entre ellos, Roque Santa Cruz, Darío Verón, Oscar 'Tacuara' Cardozo y Carlos Bonet, además de Antolín Alcaraz, quien se recupera de una lesión.

Sabemos que es complicado con este sistema de eliminatorias todos contra todos ida y vuelta, porque no se tiene el tiempo suficiente para ajustar las ideas o un planteamiento, y mucho menos amalgamar un equipo base que permita solidificar los conceptos tácticos. Se necesita mayor asertividad y esa dosis no la ha tenido Pelusso, súmele a eso la presión de la dirigencia y la afición que reclama ya renovación.

Por eso, y por el potencial ofensivo que ostenta la selección que dirige José Néstor Pekerman, es poco factible que los guaraníes se arriesguen a jugar en el Roberto Meléndez, como lo hacía Martino, incluso Arce en algunos momentos de visitante, Es decir, con tres en el fondo y cinco en la mitad de la cancha, utilizando la salida constante de los dos laterales o extremos, un media punta y un delantero o dos atacantes definidos.

A juzgar por la plantilla de jugadores que trae Paraguay, Colombia encontrará en el gramado del Metropolitano, un  híbrido cuyo esquema final aun es una incógnita que viene desde el sur del continente, y muy seguramente, por eso de su historia y sus características tradicionales, invocará ese espíritu guerrero que tanto respeto le hiso ganar a nivel mundial.

Haciendo uso de esa particularidad que pasa más por la actitud mental de sus integrantes, y con la imperiosa necesidad de sumar los puntos posibles para salir del sótano de la tabla, tratará Paraguay de ubicarse en el humeante terreno, buscando quitarle el balón al onceno colombiano, para lo cual definirá un esquema con cuatro defensores, prácticamente cinco volantes y un delantero.

La tarea es bien compleja para los paraguayos. Sin triunfalismos podríamos afirmar, que la Colombia actual es un rival con disposición de ida y vuelta, con un manejo de la pelota sostenido y dúctil, con jugadores que pasan por un inmejorable momento, además de contar con algo que hacía falta en otros combinados tricolores: La actitud positiva y emprendedora frente a los retos y el compromiso.

Twitteer: @fermierb2803


No hay comentarios :

Publicar un comentario