lunes, 8 de octubre de 2012


Trampa de frustrados


Por: Fernando Mier Bolaño

El juego peligroso y triunfalista de pregonar que la Selección Colombiana de Fútbol, está entre las 10 mejores del mundo-según ranking de la Fifa- tiene su origen en algunos medios, cuyos periodistas ciertamente son líderes de opinión a nivel nacional. Son comentaristas y directivos de la capital de la República (Bogotá), acomodados a la circunstancia y el momento que vive el combinado cafetero.

Claro está, lo anterior se debe a que de manera soterrada son enemigos de este nuevo proceso, del cual esperan algún traspié o el fracaso del equipo, para hacer lo que han hecho siempre: Caerle al combinado como hienas hambrientas, y así poder calmar su sed de poder y la frustración que esconde su alma.

Sí, frustración como no poder manejar, como maniobraron hace una o dos décadas, todo cuanto se movía alrededor de la selección, frustración como no poder influenciar al cuerpo técnico y manipular convocatorias. Ya no pueden sentarse a manteles con el entrenador y eso los tiene tergiversando informaciones.

Esos mismos que hace unos meses no creían en el equipo, son los que hoy con bombos y platillos asoman la cara sin sonrojarse, gritando a rabiar, estamos entre los 10 mejores equipos del mundo. Personajes nefastos para cualquier proceso en el país, son los que en el entre tiempo del partido ante Uruguay en el Metropolitano, pedían a gritos que sacaran a Teofilo Gutiérrez, porque no encajaba en el onceno.

Son los que llamaron a Macnelly Torres "Pecho Frío", y esos mismos son los que hace dos años, aproximadamente, decían que Falcao García no era jugador de selección, además de colocar todos los peros a Barranquilla, como sede para las eliminatorias. La realidad y los hechos contundentes hoy, los hacen ver como cucarachas del mismo calabazo.

Ante todo esto, es bueno hacer un llamado a la reflexión de aquellos que por lo menos, tienen cierta independencia en las críticas, y aunque obedezcan a grandes emporios de la comunicación en Colombia, incluso del exterior, sabemos que tienen la capacidad para poder hacer planteamientos serios, en torno a las temáticas como el fútbol.

Es un llamado, para no prestarse a la trampa mortal de los palabreros frustrados, esos que aun se resisten a reconocer, que su actitud carnicera no contribuye a la unidad alrededor del conjunto dirigido por Pekerman, quien dicho sea de paso, no es ningún Superman, pero si logró delimitar su trabajo, de la manipulación que ejercía un sector de la prensa capitalina, dándole nuevamente la identidad, el fútbol virtuoso y la actitud ganadora que todos querían ver.



Selección Colombia, dirigida por José Pekerman.


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