jueves, 7 de marzo de 2013



La Comunidad culpa al padre Restrepo de irrespetar a las monjas y de su traslado de Ciénaga.


Por: Redacción General

delfinstereo.com




La comunidad religiosa de la capilla de San Miguel, anexa al cementerio del mismo nombre en esta ciudad, señala como culpable al sacerdote Juan Nicolás Restrepo del traslado de las Monjas Dominicas de la Presentación de la Santísima  Virgen a Santa Marta, luego de haberlas irrespetado al expresar en público que las monjas, por su avanzada edad, deben ser recluidas en un ancianato y retiradas de las actividades propias de su misión religiosa, desconociendo que con todo y su edad, estas mujeres de Dios, realizan un trabajo encomiable, siendo así que la madre Zoraida es la cabeza visible y motor de un movimiento cristiano que logró la recuperación y puesta en marcha de las jornadas eclesiásticas y pastorales en la capilla de San Miguel, con celebraciones eucarísticas los domingos, en el horario de la mañana y los lunes a las 4:00 de la tarde con la misa de difuntos, y otras jornadas pastorales con gran asistencia y a pesar de todos los inconvenientes que encontraron en el camino (robos, falta de recursos y peor aún), el poco interés, del padre José Herminsul Bolívar, para lo cual personas de buen corazón fueron superiores al reto y con sus aportes y trabajo, permitieron realizar la restauración de la capilla entregada en 1960, por el Club de Leones Fundadores de Ciénaga, que se encontraba en avanzado deterioro, por el abandono y por el paso del tiempo. 


Desconoce el Sacerdote Juan Nicolás Restrepo, qué otra misión hermosa y ponderable es la que lidera la madre Clara Rosa con la escuela de catequistas, que ha formado a un grueso número de mujeres y hombres consagrados a la misión más hermosa de la iglesia católica y que tienen de lado hace mucho tiempo sacerdotes de la actualidad, empeñados como están, en pedir dinero, con el pretexto de realizar obras que nunca se ven y que en cambio, despiertan la malicia y los comentarios de la feligresía y de los ciudadanos del común. 


Aquí viene como anillo al anular, la cita de San mateo 23, 1-12: Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: “Desde la Cátedra de Moisés  enseñan los escribas y fariseos, pues dicen y no hacen.  Inventan cargas pesadas e insoportables y se las ponen a los demás sobre los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar ¡Todo lo que hacen es para llamar la atención de la gente”!


Un recuerdo poco agradable de esta situación referenciada, es la del cura José Bolívar Hurtado que pretendió, con el único ánimo mercantilista, convertir nuestro  templo mayor de San Juan Bautista - monumento arquitectónico nacional - en cementerio, con la venta de osarios, acción que fue abortada por la intervención del periodismo cienaguero y luego por los funcionarios del gobierno, porque no se contaba con un permiso o visto bueno del ministerio del ramo para agredir paredes, pisos y muros de nuestro templo mayor, símbolo de los cienagueros.  


Al parecer Ciénaga no ha tenido suerte, ni siquiera en la escogencia de los dos últimos párrocos para la iglesia mayor de San Juan Bautista, porque también Juan Nicolás Restrepo viene siendo cuestionado en su proceder y actuaciones y muchos comentarios desafortunados se conocen de esa casa de oración, que ahora es motivo de cuestionamientos y se encuentra en entredicho por el comportamiento de su representante, sacerdote Juan Nicolás Restrepo, sin que se conozca el pronunciamiento del obispo Hugo Puccini Banfi, como si poco le interesara la suerte de la iglesia católica en esta ciudad de Dios y de San Juan Bautista.       



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